Desde que inició el periodo invernal en la provincia de Manabí, algunas afectaciones se han suscitado, pero para algunos entendidos esto apenas empieza. Tal es así que la secretaria de Riesgos, Alexandra Ocles, determinó que estamos en alerta naranja

Pero, más de ello, vamos a dar a conocer cuáles son las alertas y su significado. Alerta blanca: cuando un evento o fenómeno puede demorar en darse en meses o años. Alerta amarilla: cuando un evento o fenómeno puede tardarse meses o semanas. Alerta naranja: cuando un evento o fenómeno puede suscitarse en semanas o días. Alerta roja: cuando un evento o fenómeno se puede dar en días u horas.

En el caso de los dos últimos hay que tomar en consideración que la ayuda gubernamental y de los GAD está presente perennemente. Pero, aquí viene el pero. ¿Por qué la secretaria de Gestión de Riesgos y Emergencia no declara la alerta roja, si en el país, hace rato que vemos en las noticias las inundaciones y destrucciones de cultivos, incomunicación de carreteras y poblados?

Vamos a concentrarnos en Manabí:  según el COE provincial (El Diario,lunes 11/03/2019, página 8A), hay 279 personas evacuadas, 7.836 personas y 1.768 viviendas afectadas, o sea las casas dañadas en parte o en su totalidad; además hay 46 unidades educativas que sufrieron algún tipo de afectación por las intensas precipitaciones, al igual que 3 bienes privados. 

El reporte señala además que hay 2.763 hectáreas de cultivos afectadas, y 876 hectáreas perdidas. Hay cantones en donde la afectación ha sido mucho más generalizada, como: Santa Ana, Rocafuerte y Chone. En Chone, en la parroquia Santa Rita, sector vía Mosquito, hay muchas personas que han perdido no solo cultivos, sino también animales como: perros, aves de corral y chanchos. Casas de madera en su totalidad inundadas en su parte baja, y villas de cemento y ladrillo inundadas. Hay algo que, me da a entender que la secretaria no quiere declarar la alerta roja en Manabí, o ellos no tienen los recursos económicos y materiales para enfrentar la emergencia, o ellos están esperando que les venga de afuera la ayuda para paliar las emergencias que vendrán después, cuando se les vaya de la mano su accionar. Y que conste que el gobierno ya sabía que estábamos entrando en el fenómeno El Niño desde el 2018, basta ver nomás la página del CIIFEN para saber lo que digo, además que este evento es cíclico, pues se da cada cierto tiempo. 

Entonces estimados lectores, juzguen ustedes, y consideren en qué alerta deberíamos estar inmersos, para que los GAD actúen ya.