Hugo Loor, gineco-obstetra, menciona que algo que debe destacarse es que una mujer sin complicaciones médicas puede realizar sus actividades con normalidad hasta el último día de su embarazo. “Es necesario que cada paciente reciba atención y asesoría previa en las unidades en las que se realiza el control previo al embarazo”, explica el médico. 

 

Señales. Durante el embarazo, sobre todo en los últimos meses, es normal que la mujer presente contracciones, pero esto no siempre quiere decir que la hora del parto ha llegado.

“Es posible que desde el mes número siete la paciente presentes contracciones, sin embargo hay que saber diferenciar a las contracciones falsas de las que realmente anuncian el parto. Una contracción sin dolor no es señal de que el bebé está a punto de nacer. Es algo normal”, explica el profesional. 

Existen otras señales que acompañan a las contracciones con dolor y que dan la señal de que le bebé ya viene al mundo. 

“Las mujeres empiezan a eliminar un tapón mucoso que puede ser claro, amarillo y a veces mezclado con sangre”, añade. 

En cuanto a las dilataciones y el tiempo en que se puede iniciar el parto, esto varía, pues en las pacientes que serán madres por primera vez se presenta una dilatación de 1,2 cm por hora. “Es decir que entre  10 y 12 horas la paciente logrará tener los 10 centímetros de dilatación para el parto”, comenta Loor.

En el caso de las pacientes que ya han sido madres con anterioridad, el control debe ser más seguido. “Esto debido a que su dilatación es más rápida (1 cm por hora) y el parto se da entre 6 y 8 horas”, añade. 

 

Cesáreas. El nacimiento puede darse desde las 38 semanas de gestación, todo depende del estado de salud en el que se encuentren tanto la madre como el bebé. “Sin embargo, hay que saber que mientras más cerca se esté de las 40 semanas,  en mejores condiciones llegará el bebé y estará la mujer”, concluye el profesional.