Cuando la policía de Liuzhou detuvo una motocicleta plateada para un chequeo de rutina, el 31 de marzo próximo pasado, no esperaban ver la licencia de conducir más divertida de toda su carrera. El hombre, de apellido Tang (no, no es el jugo…), ciertamente no parecía nervioso cuando los oficiales le pidieron sus documentos, y la licencia de conducir tenía una cobertura regular, por lo que no había nada para preparar a la policía para lo que estaban a punto de ver.