El hombre manifestó que ingresó al camposanto y observó cómo el sujeto agarraba con sus manos la cabeza de la menor para obligarla a realizarle el sexo oral.

El momento en que salió para alertar a sus vecinos del hecho fue aprovechado por el sujeto para ocultarse en una casa cercana con la pequeña, quien tiene discapacidad auditiva. 

Detención. Según el reporte policial, en el momento de la aprehensión el sospechoso señaló que se encontraban junto a su hijastra visitando una tumba.

Los policías, vecinos y los involucrados regresaron a la bóveda, pero el tipo los guió hacia otro lugar. Uno de los testigos condujo a los agentes hasta el sitio donde habrían ocurrido los hechos, allí se encontró un preservativo. El hombre fue detenido. 

Luego se comunicaron con la madre de la menor, quien mediante lenguaje de señas le confesó que su  padrastro la había abusado sexualmente. 

Otra persona reveló que ya había visto al sujeto con la niña en el cementerio, pero no sospechó lo que pasaba. De comprobarse el hecho, el presunto agresor pagaría una condena de entre 19  y 22 años de cárcel, según lo establece el artículo  171  del Código Orgánico Integral Penal.