Posteriormente fue llevado hacia el cementerio general de la ciudad.

“Es una pena enorme la que sentimos, era una gran persona, lo vamos a extrañar siempre”, refirió uno de los jugadores del club Independiente del Valle, de Quevedo, que era gerenciado por el expolicía y abogado.

En los exteriores de la iglesia, decenas de personas esperaban para acompañarlo y darle el último adiós.

En el velatorio de cuerpo presente el panorama fue similar, pues la calle se llenó no solo de familiares, sino también de amigos que sumaron al dolor. 

> CASO.  Raúl Franco Pacheco fue victimado la noche del jueves 28 de marzo, cerca de las 22h30, en un asadero situado en las calles Chile y José Joaquín de Olmedo, parroquia San Camilo.

Al lugar arribaron dos hombres en una motocicleta. El copiloto se acercó y le disparó por repetidas ocasiones en presencia de sus familiares, con quienes la víctima acababa de retornar de viaje. 

Un testigo manifestó que en el sitio había dos grupos más de personas, pero el desconocido se acercó directamente a la mesa en la que se encontraba el hoy fallecido. 

Para evitar que se cometiera el sicariato, Raúl Franco Castro, padre de la víctima,  intentó lanzarle una silla al asesino, pero fue disparado en la pierna derecha. 

Los dos hombres fueron llevados hasta el hospital Sagrado Corazón de Jesús, donde se confirmó la muerte del primogénito; mientras que su padre debió ser transferido hasta Santo Domingo, donde se recupera de su lesión. 

> TIROS.  La autopsia reveló que Raúl Franco Pacheco recibió tres disparos, todos a la altura del tórax.

Por parte de la Policía Nacional se conoció que continúan las investigaciones del caso.