Indicó que han trabajado en jornada ininterrumpida, incluso dispusieron que se duplique las mesas escrutadoras y el personal para avanzar más rápido.

Adicional, dijo, han controlado y hecho respetar la sesión pública en cuanto a la intervención de los delegados acreditados, “porque se estaba queriendo imponer desorden de las organizaciones políticas a través de sus delegados, haciendo reclamos que no debían ser atendidos de acuerdo a la normativa”.

SAN VICENTE. Referente a San Vicente dijo que, vista su particularidad, es una situación en la que la Junta Electoral debe elevar un nuevo informe al pleno del CNE, en virtud de que el viernes se dispuso la apertura de paquetes electorales para verificar a través de la extracción de los sobres respectivos qué tipo de información tenían los paquetes electorales, que son guardados bajo custodia militar, para conocer lo que contenían, ante los acontecimientos en ese cantón. 

“Nos encontramos con novedades que impidieron poder decidir que se realice el escrutinio de juntas que no habían sido escrutadas por los incidentes o de aquellas que estuviesen escaneadas, por sus inconsistencias, darles el tratamiento respectivo”, añadió.

El viernes la JPEM dispuso se sellen los  paquetes electorales, se trasladen con custodia militar a la bodega y se eleve el informe técnico que ayer fue enviado al Consejo Nacional Electoral, para la resolución correspondiente.

PICHINCHA. Sobre el cantón Pichincha, cuyo escrutinio fue suspendido, manifestó que esto se debe a que “hay un número considerable de juntas incineradas, se tiene elaborado el informe para que el pleno sea el que decida si llama a elecciones”.

Señaló que esperaban enviar todo a Quito, ayer.

Los alrededores del complejo deportivo La California, donde funciona el Centro de Procesamiento de Resultados (CPR), lucieron ayer con poca gente.