El expolicía y abogado de profesión fue asesinado en los exteriores de un asadero, ubicado en las calles Chile y José Joaquín de Olmedo, de la parroquia San Camilo, cerca de las 22h30 del jueves anterior. 

Testigos del hecho manifestaron que el ahora occiso llegó con varios miembros de su familia hasta el lugar y fue sorprendido por un sujeto que se movilizaba como copiloto en una motocicleta. El desconocido sacó un arma y arremetió contra él, causándole la muerte de forma inmediata. 

Para tratar de salvar su vida, el padre de la víctima intentó lanzarle una silla al pistolero, pero recibió un disparo en una de sus piernas.

Raúl Franco cayó al piso ante la mirada atónita de los presentes, mientras los motociclistas se dieron a la fuga. 

Sus allegados lo llevaron al hospital, pero allí solo confirmaron su muerte. Luego lo trasladaron a la morgue y después hacia su vivienda, ubicada en el sector 10 de Agosto, donde es velado.

>CONSTERNACIÓN. Varios amigos mostraron su pesar, pues señalaron que Raúl era una persona muy solidaria y que le gustaba ayudar a todos.

“Era el motor de nuestro barrio, en todas las fechas especiales era quien nos organizaba, es una gran pérdida para nosotros”, refirió Otto Burgos, uno de los  vecinos.

Jason Burgos, otro de los habitantes, indicó que la última vez que se reunieron fue para Carnaval y que la víctima puso a disposición varias piscinas para que disfrute toda la comunidad. “Siempre le pedían ayuda y nadie se iba con las manos vacías”, recordó. 

>DIRIGENCIA. Quienes también se sintieron afectados fueron los jugadores del Club Independendiente del Valle,  de Quevedo, institución de la cual Raúl Franco era su gerente. 

Livan Patermina, deportista, comentó que  siempre estaba pendiente de las necesidades de todos y les inculcaba que este año  deberían ser campeones, su última reunión fue el sábado anterior.

“Todos hemos sentido su deceso, es una pena muy grande la que nos embarga, siempre estaba apoyándonos”, dijo Santiago Lituma, otro de los jugadores. 

>REGISTRO. Siete personas han fallecido al estilo sicariato en la provincia en lo que va del año, según los registros de diario El Río.

Los victimados son: Byron Cobeña, Eduardo Quintana, Ramón García, Raúl Franco (Quevedo), Jorge Olaya, Rolando Aguilar (Babahoyo) y Simón Palma (Buena Fe).