La madre de la víctima informó a los policías que el  delito habría sido cometido supuestamente por un adolescente de 14 años. 

Agregó que se enteró de lo ocurrido gracias a su hijo de 16 años de edad.

Al tratarse de un presunto delito sexual  flagrante, se procedió a la aprehensión del adolescente, el cual fue trasladado hasta el hospital Sagrado Corazón de Jesús donde se le extendió un certificado médico, luego  fue puesto a órdenes de las autoridades competentes para la respectiva audiencia de flagrancia.

De comprobarse el delito, el causante del hecho podría ser internado hasta por ocho años, según lo señala el artículo 385, numeral 3,  del Código Orgánico de la Niñez y de la Adolescencia. 

Asistencia. Jenny García, psicóloga, manifestó que sí es posible que un niño que ha sido víctima de abuso sexual vuelva a su vida normal con el tratamiento adecuado e inmediato.

Para iniciar se debe conocer el tipo de abuso cometido, es decir si hubo o no contacto físico íntimo, o si ha consistido en exhibicionismo o inducción al menor a realizar actividades sexuales.

En cuanto a su duración señaló que dependiendo el caso puede ser desarrollado a corto, medio y largo plazo. Ente los tratamientos a seguir constan la terapia individual y expresarle a la víctima afecto y no recriminarlo por lo sucedido.

También está el tratamiento terapéutico para que el menor entienda sus sentimientos problemáticos y sus defensas, de modo que pueda tratarlos directamente. 

“Hay que explicarles que ellos no son culpables del abuso y asegurarles que eso no se repetirá”, finalizó el profesional.