Las calles del lugar permanecen limpias y el colorido de sus casas sigue enamorando a sus dueños y a quienes pasan por las afueras del lugar.
Jovita Piloso relata que desde que llegó al reasentamiento su vida cambió.
Ahora cuenta con agua potable, electricidad y alcantarillado.
“Antes yo vivía en la ciudadela Briones y eso era imposible de tener”, recuerda la mujer en el portal de su nueva casa.
Piloso dice que en el sitio viven personas provenientes de sectores populosos de Portoviejo, como La Piñonada y Andrés de Vera.
Sobre la unión entre vecinos, ella señala que cada 15 días se agrupan para hacer mingas y limpiar las calles, jardineras y otras áreas.
“Nos gusta tener todo aseado”, destaca la mujer.
Mauro Rodríguez, también vecino del sector, narra que el lugar cuenta con áreas recreativas para que los niños y jóvenes practiquen deportes como fútbol y básquet.
“Este ambiente le ayuda a la juventud y eso es bueno”, manifiesta el hombre, quien agrega que en el sitio habitan más de 200 familias.
Mercedes Mera lleva viviendo nueve meses en el reasentamiento y asegura que después de tanto sufrimiento por fin tiene una casa digna para su familia.
Varios vecinos comparten el mismo criterio de Mera.