El objetivo de los extranjeros es trabajar por el medio ambiente. David de la Parra, coordinador del proyecto en Bahía, destacó que el domingo pasado se fue un grupo de 40 chicos. 

Ellos, durante 8 días, realizaron varias tareas: construyeron viveros en dos colegios, áreas educativas ambientales, sembraron plantas en parques, fabricaron basureros y elaboraron compost, así como pintaron murales en sectores como Acuarela I y Acuarela II.

En el Centro de Desarrollo Infantil se construyeron camas de cultivos, se sembraron flores y se crearon murales para los infantes, agregó De la Parra. Asimismo, como parte de este proyecto, se ofrecieron capacitaciones en organizaciones que están ligadas al cuidado ambiental.

En este mes han venido al menos cinco grupos de 20 extranjeros. 

El programa inició hace 8 años y ha ido evolucionando. Primero fue un proyecto de reforestación creado por Global Student Embassy y, ahora, un proyecto de educación ambiental, a cargo de Global Gleems. 

Desde el gad. Iván Aguirre, alcalde (e) de Sucre, indicó que como administración se ha dado apoyo a estos proyectos ambientales. Recordó que antes y después del terremoto su trabajo comunitario buscaba resolver diferentes necesidades de las familias, tanto de Bahía como de Leonidas Plaza, participando en la construcción de refugios, entrega de comidas y en la construcción de hábitats naturales más acogedores para las familias. 

De igual forma, promovieron proyectos de rehabilitación social, creando espacios públicos verdes, amigables, que ayuden a que las personas vivan y se conozcan mejor.

Doce grupos llegan al año a Bahía, en su mayoría de California, Nueva York y Virginia. Durante su estadía en Bahía realizan viajes a zonas protegidas como el Refugio de Vida Silvestre Isla Corazón y Fragatas, con el fin de que conozcan el cuidado que tienen estos refugios, cómo se crearon, qué se hace por ellos y la búsqueda de la solución a sus problemas ambientales, con el fin de replicarlos en sus respectivos estados.

Ser reconocida como una ecociudad y mantener programas de cuidado ambiental ayudan a que Bahía reciba estas visitas.