“Tuve que ubicar el colchón encima de la mesa, la ropa también para que no se me dañe, la refrigeradora tengo que golpearla para que funcione”, indicó.

Los habitantes dicen que tras las fuertes lluvias el agua se ha quedado acumulada, desde hace más de un mes, en las zonas bajas, causando la proliferación de mosquitos que causan enfermedades. 

“Mis niños están con ronchas por las picaduras de los mosquitos que nos llevan en peso, ni los toldos ni los repelentes nos protegen”, manifestó Bertalina Arteaga.

Por este problema, algunas plantaciones de cacao, plátano y maíz se han perdido, contó Keyla Palma.

Dengue. Este año el Ministerio de Salud Pública ha detectado 6 casos de dengue y 70 sospechosos, señaló la directora distrital, Mariela Macías. No hay casos de zika ni chikungunya.

La funcionaria dijo que especialmente en la zona norte de la ciudad, donde está La Fortaleza, la maleza y el estancamiento de agua son los causantes de los criaderos de mosquitos. Añadió que 7 brigadas trabajan en Portoviejo, con énfasis en los sitios con más problemas, en destrucción de criaderos y colocación de abate. Además fumigan en las zonas donde están los casos confirmados. 

“Lo ideal es que el dueño del terreno se responsabilice y haga la limpieza”, añadió.

Bombeo. Carlos Cedeño, director de Operación y Mantenimiento de Portoaguas, dijo que debido al estado de emergencia mantienen 15 frentes de trabajo para evacuar agua acumulada en diferentes puntos de Portoviejo y construyen zanjas para drenar el agua hasta un ducto natural o artificial. Añadió que en La Fortaleza tienen dos puntos de bombeo y pidió a los ciudadanos tener paciencia, ya que el agua acumulada es considerable en los sitios críticos.

Lupe González, directora municipal (e) de Control Territorial, indicó que notifican a los dueños de solares baldíos y hay casos en que, por la emergencia, tienen que intervenir en corte de maleza por el daño que causan a terceros.