El sol empieza a calentar la calle 13 y el movimiento de  sus comerciantes en busca del sustento de todos los días se impone. 

Es que caminar por esta calle y las avenidas que la interconectan es encontrarse a cada paso con distintos locales de venta de productos. 

Desde las carretas más sencillas a orillas de la calle hasta locales grandes de comida o productos para el hogar.  unos nuevos y otros de casi toda una vida. 

José Mero, comerciante, es uno de los primeros en llegar por las mañanas. 

Lo ha hecho así durante más de diez años por su trabajo como canillita (vendedor de periódicos), que es con lo que sobrevive. Cuenta que esta forma de ganarse la vida es lo único que ha conseguido a sus 60 años. “Cuando uno ya tiene una edad avanzada, el tema de conseguir trabajo se vuelve más complicado”, dijo Mero. Sin embargo, no se rinde, y de lunes a sábado y días de feriado lo encuentran en sus puesto de trabajo, en la calle 13 y avenida 15, voceando las últimas noticias del día. Cuando llegan las 10h00 es el tiempo que José se retira, porque de allí en adelante casi nadie compra periódicos, dice.  Los que sí se quedan son sus amigos que venden comida. 

 

> Lo que falta. Arturo Molina, morador, manifestó que a la calle 13, a pesar de que fue regenerada, le hace falta mantenimiento. Se necesita que los pasos cebra sean repintados y que de una vez por todas se haga el retiro de los “tallarines” de cables que siguen colgando en esta calle. “Eso afecta al ornato del sector”, dijo Molina. Luis Ledesma cree que una de las cosas que se debe mejorar en esta arteria vial es que los botes que contienen la basura sean limpiados más seguido. A veces están demasiado llenos. Se debe poner más cuidado en este aspecto.

Sin embargo, para Agustín Roca la regeneración de la calle es positiva, y el orden debe ser un ejemplo para el resto de calles y avenidas de la ciudad, dijo.