Luego de varios minutos el candidato Francisco Duque sufragaba en el sector Playa Grande. Un señor de avanzada edad le emplasticó el documento de votación. Se marchó en un auto descapotable de color naranja saludando a quienes veía a su paso. 

Medidas. En la unidad educativa réplica Nicolás Infante Díaz se registraba la presencia de carros de lujo. Una mujer alta y bien vestida era custodiada por varios hombres, entre ellos el prefecto Marco Troya. Los acompañaba su hermano Juan Carlos, quien busca reemplazarlo en la prefectura.

Cámaras no le faltaron a la candidata Irene Massuh. Llegó vestida de blanco y verde, o sea con los colores de la bandera de Quevedo.

En la parte externa de este y los demás recintos electorales  de la ciudad los comerciantes hacían su “agosto” en pleno marzo. 

Almuerzos, ‘pinchos’ de pollo, agua helada, granizados, jugos, encebollados y demás.

El menú era variado, como también quienes emplasticaban documentos. Su misión era la de conseguir la mayor cantidad de clientes. El precio variaba, algunos cobraban 25 y otros 50 centavos. “Es que yo tengo plástico de mejor calidad, ese no se le va a salir”, dijo una mujer mientras sostenía un bebé en los brazos.

Clima. La jornada electoral se vivió con tranquilidad en Quevedo. 

A las 07h00 abrieron las puertas los respectivos recintos electorales. En el que se lo hizo con alrededor de 15 minutos de retraso fue en la unidad educativa Quevedo. La tardanza se debió a “fallas técnicas”, pero una vez superadas todo se vivió con normalidad.

En las parroquias San Camilo, San Cristóbal, 24 de Mayo, Viva Alfaro y demás el proceso se dio sin contratiempos, y es que el clima también ayudó. 

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) había emitido un pronóstico de lluvia durante todo el día, pero al menos en Quevedo la naturaleza fue más caprichosa y hubo un fuerte sol. 

Los vendedores de agua, refrescos y granizados fueron quienes más aprovecharon.

Fueron más de 160 mil quevedeños los que acudieron a las urnas la mañana y tarde de ayer. Gracias a sus votos se podrá conocer hoy qué rumbo tomará la ciudad en los próximos cuatro años. 

Como dirían en Roma “Habemus alcalde, prefecto, concejales y demás”.