Con las fuertes lluvias que han provocado el desbordamiento de varios afluentes desde inicios de este año aparecen serpientes de diferentes especies.
Según estadísticas de la unidad de Vigilancia Epidemiológica del Hospital Martín Icaza, de enero a marzo se han registrado cuatro casos de mordeduras de culebra, quienes han sido atendidos con suero antiofídico.
Los sitios donde se ha visto a estos reptiles son El Salto, Barreiro, Baipás, Puerta Negra y zonas rurales del cantón. “Hemos sido llamados en varias ocasiones para ayudar con la captura de serpientes, las cuales con el invierno buscan un lugar seco para refugiarse. En lo que va de esta temporada hemos tenido unos seis casos”, mencionó León Pablo Mancheno, jefe del Cuerpo de Bomberos de Babahoyo.
La semana anterior, debido a la inundación que se registró en las ciudadelas Sol Brisa Uno y Dos, los moradores de estos sectores lograron capturar a dos culebras equis.
La familia Iturralde se llevó una desagradable sorpresa al encontrar un reptil en una de las habitaciones de su casa, la cual estaba anegada.
La familia decidió alquilar un departamento en el centro hasta que pase el invierno para precautelar su seguridad. “Los vecinos decidieron irse por temor a las culebras, nosotros no tenemos dinero para irnos, por eso debemos seguir aquí hasta que el agua baje”, comentó Katiuska Lozano, moradora del sector.
Charlas. Los subcentros y hospitales han reportado la afluencia de pacientes con enfermedades respiratorias, afecciones en la piel, problemas estomacales, entre otras.
Por ello el hospital Martín Icaza ha emprendido una campaña con el objetivo de crear cultura de prevención mediante charlas en la sala de espera del centro de salud. Allí le dan a conocer a los usuarios cómo evitar ser blanco fácil del dengue, chicungunya y zika.
“Las actividades se desarrollan de manera constante y a su vez se imparten medidas preventivas, las recomendaciones son: no automedicarse en caso de malestar o fiebre; no toser con la mano en la boca, sino cubrirse con el ángulo interno del codo y usar repelentes”, acotó Betty Rivas, miembro del área de docencia e investigación del hospital.