Lo hizo en reemplazo del cardenal Ricardo Ezzati y asumió ayer, domingo, con una misa en la que se comprometió a atender a las víctimas de abusos.
“De un modo especial, atenderemos y serviremos a los que sufren el atropello a su dignidad de persona resultado de los abusos y delitos absolutamente injustificables y absolutamente intolerables por parte de clérigos”, dijo Aós en su homilía en la Catedral de Santiago, la iglesia principal de Chile.
“No bastan retoques de maquillaje, necesitamos reformas y cambios profundos”, añadió el obispo español, de 73 años, y que lleva más de tres décadas en el país austral.
Aós fue nombrado por el papa Francisco como administrador apostólico en “sede vacante” de la archidiócesis de la capital en reemplazo de Ezzati, cuya renuncia fue finalmente aceptada por el pontífice.
La Fiscalía investiga a 219 religiosos en 158 casos de abusos sexuales contra 241 víctimas, de las cuales 123 eran menores de edad al momento de los hechos.