Las autoridades se incautaron también de una carga de 1.365 kilogramos de cannabis preparados para la venta, según la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).

La operación se realizó de manera conjunta entre las autoridades paraguayas, tanto la Senad, como el Ministerio Público y la Fuerza Aérea, y las brasileñas, con el respaldo de la Policía Federal de Brasil, debido a la proximidad de las plantaciones a la frontera.

Las incursiones aéreas se realizaron en María Auxiliadora, Chiriguelo, Fortuna y Alpasa, a unos 50 kilómetros de la separación entre Paraguay y Brasil.

El operativo precede a la ejecución de la Operación Nueva Alianza XVIII, que se iniciará en cuatro días en las zonas boscosas del departamento de Amambay, con la finalidad de erradicar los cultivos.   

 

Objetivo. Con estas incursiones, las autoridades antinarcóticos esperan causar perjuicios a los narcotraficantes desde el inicio de la cadena, en el punto de la producción de droga.

También cuentan con el respaldo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), grupo mixto de militares y policías creado en el 2013 para combatir al autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), guerrilla que actúa en el norte de Paraguay.

Desde la Senad estiman que el perjuicio al crimen organizado originado con esta operación ronda los 6 millones de dólares, y no descartan que aumente en los próximos días, ya que las acciones se sucederán en las próximas jornadas. 

 

Desarticuló. La Senad de Paraguay sacó de circulación en el 2018 unas 5 mil toneladas de marihuana, entre las incautaciones y las hectáreas de cultivo quemadas, según se desprende del Anuario de ese año.

Paraguay es el mayor productor de marihuana de Suramérica y Brasil el principal destino de esa droga.