“Hace un año la parroquia (eclesiástica) El Buen Pastor, encabezada por el padre Galo Robalino, con quien tengo mucha gratitud, tuvo la idea de hacer una cancha sintética en donde se tuvo una conversación con el club que trabajará en las nuevas instalaciones”, cuenta Anthony Benavides, entrenador. 

 

Detalles. Una vez culminada la obra, la escuela se trasladó a las nuevas instalaciones ubicadas al lado de la iglesia de la calle Padre Germán Maya y Panamá, en la cooperativa Las Palmas.

La cancha sintética cuenta con cubierta, área de camerinos y graderío.  

Los horarios de la escuela permanente son de 08h00 a 10h00 y de 14h00 a 16h30. 

“Necesitábamos algo mejor para brindar a los alumnos”, indica Benavides. 

La inscripción anual es de 70 dólares, 30 dólares la mensualidad al igual que el costo de los uniformes. 

Alto rendimiento. Además, la escuela está trabajando con quince adolescentes considerados de alto rendimiento. 

“Es una idea clara, objetiva para chicos que quieren vincularse al fútbol profesional. Se hacen trabajos específicos, en lo técnico, físico, psicológico”, explica Benavides. 

Los jóvenes talentos cuentan con servicio de médico, nutricionista, psicólogo y  gimnasio.

“Es un entrenamiento más específico, mucho más profesional. Tienen muchas charlas psicológicas, pretemporadas en la playa y pruebas en diferentes clubes del país”, finaliza el preparador.