Aferrada al ataúd donde permanecía el cuerpo de su hija,  no dejaba de llorar. Entre las lágrimas y abrazos de sus familiares hablaba de justicia. 

Lizeth, madre de una niña de tres años, fue víctima de la delincuencia en Montalvo. 

Un balazo en la cara acabó con su vida, luego de permanecer 48 horas en el hospital del Seguro Social de Babahoyo.

Hasta el velorio de Lizeth,  realizado en la ciudadela 25 de Abril, de Montalvo,  llegaron sus amigos.

Conmovidos por la tragedia los excompañeros del colegio llegaron desde Babahoyo.

> Justicia. “Era una chica tranquila, dedicada a sus estudios, la materia que más le gustaba era matemáticas y nos enseñaba cuando no entendíamos algo. Fue muy doloroso ver la foto de Lizeth luego que fue herida por delincuentes que le robaron, esperamos que se haga justicia”, dijo uno de sus amigos.

Ángel García recordó que su hija era una persona sociable. Recordó que siempre que llegaba a casa lo recibía con un fuerte abrazo y un beso. 

García contó que el Gobernador Camilo Salinas le aseguró que harán lo necesario para dar con el paradero de los asesinos.

“En sus días libres Lizeth le dedicaba todo el tiempo a su hija de tres años. Lo que más le gustaba a ella era visitar los balnearios que están cerca de Montalvo, siempre íbamos en familia”, relató afligido el padre de la víctima quien trabajó en un local de venta de pollos los tres últimos años.

> Cariñosa.  Lizeth estudió en la Universidad Técnica de Babahoyo un curso intensivo de auxiliar de enfermería hace cuatro años, luego de obtener el certificado tenía previsto viajar al oriente a trabajar, pero le salió la oferta laboral en el asadero ahí en su cantón y prefirió quedarse.

“Mi nieta siempre estaba a mi lado mientras mi hija trabajaba, ahora que ella murió la niña se quedará bajo mi cuidado, nosotros apelamos a la justicia divina”, acotó Conchita García.

> Asalto. La tarde del último domingo Lizeth caminaba por el centro de Montalvo con 4 mil dólares en efectivo cuando fue sorprendida por dos delincuentes en motocicleta.

Ella se dirigía a otro local de venta de pollos asados que había en el cantón para entregarle la plata a sus jefes.

Ella puso resistencia a que se lleven el dinero y recibió un disparo en una de sus piernas y el otro en la cara.