Llegó desde Latacunga hace 45 años y fue uno de los precursores para que San Jacinto se convirtiera en parroquia, el 9 de noviembre de 1998.
En los últimos 14 años ha ocupado diversos cargos dentro de la junta parroquial como secretario, vicepresidente, vocal y actualmente como presidente.
“Yo me hice cargo de una parroquia sin estructura. Gracias a las gestiones y apoyo de las autoridades hemos avanzado mucho, pero aún hay necesidades”, dice. Asegura que la ley no le permitirá reelegirse, pero no descarta ocupar un cargo político a futuro que le permita gestionar y optimizar recursos para las demás parroquias.