Karim Benzema había empatado el partido 1-1 y Sergio Ramos incluso puso a ganar al Real Madrid por 2-1. Era un partido controlado por los “merengues”.

Desde que Ramos marcó el 2-1, el Madrid se apropió del encuentro sin aparente respuesta del equipo rojiblanco.

Tan convencido quizá de su victoria estaba el Madrid, que Marcelo se permitió un lujo innecesario frente al arco, del que renació el Atlético agarrado a Diego Costa.

Así, el juego tuvo que definirse en la prórroga.

Ahí se siguió mostrando las falencias del cuadro dirigido por Julen Lopetegui.

 

> la victoria. En el alargue el Madrid salió en busca del triunfo y parecía que iba a ser una exhibición del cuadro “merengue”, pero no.

Cuando Atlético tuvo la pelota, fue efectivo. Así, a los 98 minutos Saúl agarró el balón en el aire y la clavó en el ángulo para poner el 3-2. Fue en el tiempo suplementario, en una final, contra el clásico rival. Lo que hizo Saúl fue una locura.

Después Koke Resurrección liquidó el pleito, después de que Costa cerrara una gran final luchando la pelota entre dos rivales.

Ningún jugador de la zaga “merengue” se salvó.

Sergio Ramos se “durmió” ante Diego Costa en el 1-0, Marcelo le regaló el segundo gol a los “colchoneros”, Varane falló ante Thomas en el tercer tanto “rojiblanco” y Carvajal se vio totalmente superado en una jugada que acabó con el 2-4 del Atlético.

El Madrid no recibía más de cuatro goles en una final a partido único desde hacía 56 años.

Los blancos comienzan el proyecto de Lopetegui con una derrota y perdiendo el primer título de la temporada.