Los negocios que funcionan alrededor del hospital del IESS están pasando por momentos difíciles por falta de ventas.
En esta zona de Manta se ubican cerca de 25 locales, en su mayoría locales de comida que pagan arriendo desde 300 hasta 1.500 dólares. De estos, cinco ya fueron cerrados.
Freddy Gómez, quien tiene un bar cafetería en la avenida Arroyo Azul, cerca del ingreso de vehículos al hospital del Seguro, dijo que tiene cinco meses trabajando solo para pagar el arriendo. “Las ventas son malas porque por esta vía no hay acceso de entrada ni de salida para el peatón, por eso hemos planteado al gerente de la casa de salud que se abra un acceso peatonal hacia esta avenida, no solo para beneficio de los negocios de esta zona, sino de los afiliados, a quienes les toca caminar desde esta vía al acceso principal, que es por la Manta-Montecristi”, detalló.
Super Cris es un supermercado que instaló una cafetería. En un principio tenía numerosos clientes, pero ahora bajaron porque dentro del hospital está funcionando una cafetería.
>Informalidad. Juan Benito Briones, dueño del restaurante El Rincón Criollo, ubicado en la vía Manta-Montecristi, frente al hospital, señaló que en octubre cumple un año en el sector. Las expectativas de ventas no se han cumplido con la presencia de este nuevo hospital. Agregó que su negocio ha ido ganando clientes que no son afiliados del Seguro Social.
Briones cree que la presencia de la informalidad de negocios en esta zona influye en las pocas ventas que experimentan los locales que pagan un arriendo, servicios básicos, impuestos de funcionamiento y otras exigencias de salud.
Él pide a las autoridades controlar la informalidad que entre la tarde y noche es masiva en los alrededores del hospital.
Lourdes Palacios, quien tiene hace tres meses un minimarket, dijo que, a más de la informalidad, el peligro que representa cruzar la vía Manta-Montecristi también tiene que ver con las bajas ventas. “Se necesita un puente peatonal para la seguridad del público que requiere cruzar para subir al bus o comprar en nuestros locales”, señaló.
En enero de este año se inauguró el hospital luego de que se destruyera el otro edificio por el terremoto del 2016.
Eduardo López, administrador de la funeraria San José, agregó que sus ventas son normales porque están acreditados por el Seguro Social para prestar los servicios exequiales.