Eran 38 ciudadanos colombianos y venezolanos que viajaban en el bus de la cooperativa Chia, disco 25, que produjo dos accidentes en la misma carretera. De los 24 muertos, 20 viajaban en el colectivo y son colombianos y venezolanos, y cuatro iban en un vehículo tipo Jeep.  

Según información oficial,  el conductor del transporte pesado aparentemente perdió el control, y tras impactar con el todoterreno colisionó con dos postes y tres viviendas, antes de voltearse al menos cuatro ocasiones.

“Entre los fallecidos hay dos menores de edad, de año y medio y de 13”, indicó Roberto Padilla, comandante del distrito policial de Tumbaco. 

Información preliminar de la Policía habla de que el colectivo sufrió una afectación en el sistema de frenos.  

Según la Agencia Nacional de Tránsito, el carro de pasajeros cubría la ruta Neiva, Pitalito, Mocoa, Villa Garzón, La Hormiga, San Miguel, Lago Agrio en Sucumbíos y Quito.

Pablo Calle, director ejecutivo de la entidad, resaltó que la unidad siniestrada ingresó a Ecuador al mediodía del lunes último.

El funcionario sostuvo que las víctimas mortales son 13 mujeres y 8 hombres adultos, y 3 niños. Añadió que aún se está cotejando la información con las autoridades de Venezuela y Colombia, para determinar las identidades de los fallecidos.   

Precisó que los ecuatorianos muertos en el accidente son cuatro. Se trata de una familia que viajaba en el vehículo pequeño (tipo jeep), contra el cual se impactó el bus en una primera instancia.      

Christian Andrés Parra Silva, conductor del vehículo accidentado con licencia colombiana, está con custodia policial internado en un hospital de Quito. 

El coronel Wilson Pavón, director de control de tránsito de la Policía, informó que el pesado automotor pertenece a la compañía internacional de turismo colombiana Cotrans Especiales del Oriente.     

 

Indagaciones. Padilla indicó que se investigan las circunstancias en las que los venezolanos subieron al vehículo. Una de las posibilidades es que fueran emigrantes y que durante el trayecto los pasajeros colombianos les ofrecieran trasladarlos en señal de solidaridad, según el oficial. 

Marcos Arbuga, de Chone, en la provincia de Manabí, y quien por casualidad llegó de primero al lugar del accidente, señaló que “el carro (autobús) ya estaba volcado”. 

“Ahí la gente llamó a pedir auxilio. A las cinco llegaron los rescatistas”, indicó. 

Cuando los socorristas arribaron al sitio de la tragedia, los restos del bus estaban esparcidos a decenas de metros, mientras que algunos de los cadáveres se encontraban en media carretera.   

Los vecinos del sector donde ocurrió el siniestro estaban consternados por el accidente. Michelle Mañay indicó que se escuchó un fuerte estruendo mientras dormía, y salió a ver lo que pasó en la carretera. “Se sintió el golpe y lo que se volcó el bus. Los heridos estaban de gravedad, salimos a ayudarles. Había personas vivas y otras que murieron”, dijo Mañay a diario El Comercio. 

El presidente de la República, Lenín Moreno, anunció ayer en la tarde la separación de funcionarios involucrados con los controles de tránsito. Moreno señaló que se detectaron errores graves en el control de ingreso y tránsito del autobús accidentado por Ecuador. El Presidente dispuso la separación de José Gálvez, director de la Comisión de Tránsito del Ecuador, el director de Policía de Tránsito involucrado, y de toda la cadena de mando que no ejerció el debido control. Añadió que instruyó al ministro de Transporte, Boris Palacios, para instalar fotorradares en todo el territorio ecuatoriano. La unidad era de transporte turístico y fue contratada en Colombia; por tanto, no cumplía rutas habituales en Ecuador. El Ministerio de Transporte colombiano indicó que el bus no tenía autorización “para hacer tránsito internacional”.