El "burrier", como se conoce en Perú a los correos humanos de droga, había ingerido en total 2,1 kilos de cocaína y había puesto en riesgo su vida en caso de que cualquiera de los preservativos se rompiese y liberase la sustancia.

Los agentes antidrogas descubrieron la droga al someter al viajero a un examen de rayos X que reveló una gran cantidad de cápsulas en el vientre.

Rápidamente, el "burrier" fue trasladado desde el aeropuerto limeño Jorge Chávez, en el Callao, la ciudad portuaria aledaña a Lima, hasta el hospital Daniel Alcides Carrión para que evacuase los paquetes.

El detenido se encuentra todavía hospitalizado a la espera de recibir el alta médica para ser llevado a las dependencias de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía, donde continuarán las investigaciones. EFE