Con seguridad se puede decir que Ruben Cox es uno de los indigentes más reconocidos de Babahoyo.
Un viejo triciclo se ha convertido en su hogar rodante.
Es común verlo deambular por las calles en busca de cartones, botellas, latas viejas u otros materiales que pueda vender en recicladoras. Lo poco que obtiene de dinero es para medio alimentarse y comprar medicinas.
Éstas últimas son muy necesarias ya que así mantiene controlada a la diabetes, enfermedad con la que convive hace diez años.
Ayuda. “La insulina me la ponían en el hospital, pero hace unos meses no he ido a las consultas. Me encantaría tener un lugar donde dormir bien, descansar y comer”, dijo Cox.
Él residía en las calles Flores y Tercera Peatonal, centro de Babahoyo, pero su padre vendió la casa y todos debieron salir. Desde entonces la calle ha sido su hogar. Trabajo no tiene. El reciclaje es su fuente de ingreso. Carlos, uno de los hermanos de Rubén, también vive deambula por las calles.
Personas. Cómo los hermanos Cox hay otras personas en Babahoyo que son indigentes.
Los más conocidos son: ‘Campelo’, ‘El veterano Yanbal’, ‘El loco de la 10 de Agosto’ y ‘Maelo’, este último es un joven, de aproximadamente 23 años, que duerme en las instalaciones del antiguo colegio Eugenio Espejo, mientras que hay quienes tiene su ‘hogar’ en los bajos del Malecón de Babahoyo y en el Mercado de la localidad.
En el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) se informó que no poseen una cifra exacta de cuántos casos de indigencia y mendicidad existen en las calles de la urbe.
De su parte, la Municipalidad de Babahoyo, a través de la Junta Cantonal de Protección de Derechos ha ayudado a cuatro personas en estado de indigencia en lo que va del año.
El último caso fue el de María del Carmen Valencia, de 46 años, conocida como ‘La Morena’, quien pasaba la mayor partes de los días libando en las calles 27 de Mayo y Vargas Machuca. Ella fue reunida con sus familiares.