El papá, René Burgos, está golpeando las puertas de varias empresas para lograr auspicios.

El presupuesto que tiene estimado es de dos mil dólares para el viaje del deportista, que incluye los pasajes de avión, hotel y alimentación. 

Se ha acercado a hablar con la Federación Nacional de Surf, pero afirmó que siempre le dicen que no hay dinero. “Es algo que todos los años nos dicen”, expresó. 

Sin embargo, indicó que la selección Open está viajando a Japón con todos los gastos pagados y cree que no hay equidad.  

Además, otro manabita que se ha clasificado es Wendy Velásquez, quien ha estado en la escuela municipal de surf de Manta y el año pasado estuvo compitiendo en el Mundial de Japón. 

Pero ahora ella no participa por Manabí, sino por Santa Elena, se informó. 

 

Potencial. Burgos es instructor de surf, y dijo que Manabí tiene un gran potencial en el surf y, lo más importante, playas  grandes y con las mejores condiciones del Ecuador, pero que no se le saca provecho. 

Y Bruce es un ejemplo del potencial, quien también está clasificado para el Mundial del 2019. 

René hizo un llamado al Ministerio del Deporte y a la Federación Deportiva de Manabí, que brinden ayuda para competir, ya que se está representando al país. Por lo pronto está gestionando los recursos por cuenta propia para que Bruce esté a tiempo en Huntington Beach.

 

Emocionado. Mientras René está preocupado por que su hijo participe, Bruce está emocionado por haber clasificado por segunda vez a un mundial de surf.

El primero fue en Japón. “Me esforcé mucho para llegar ahí, y ojalá pueda competir”, expresó. 

Él conoce a varios competidores que van a participar, y dijo que le va a “dar con todo y hacer lo posible para ganar”.

Ya tiene analizado cómo correr las olas: “Allá las olas son más para la izquierda que para la derecha”, manifestó.