Hasta hace unos años, caminar por este sitio era todo un reto para los vecinos, pues los huecos estaban a la orden del día.
Sin embargo, según los moradores, todo lo malo quedó atrás luego de que el Municipio de Santo Domingo inaugurara el asfaltado de la mencionada calle.
La obra, que permitió mejorar la calidad de vida de los habitantes del sector y de zonas aledañas, contó con trabajos de alcantarillado sanitario y pluvial; redes de agua potable; aceras y bordillos; soterramiento y empaquetamiento de cables.
La inversión fue de 226.010 dólares.
Más clientela. Luis Muñoz, de 20 años de edad, trabaja en una cerrajería que su cuñado tiene a un costado de la calle Salvador de Bahía.
Según el joven, en los últimos meses han recibido más clientes “gracias a las mejoras realizadas”.
“Podemos exhibir nuestros productos sin temor a que se empolven”, afirmó.
Rosa Solano, propietaria de una tienda, dice que ha tenido que surtir de más mercadería su negocio “porque hay más personas que compran”.
“El asfaltado de la calle mejoró la calidad de vida de todos los vecinos”, indicó.
Por su parte, Fabián Mancheno, quien hace 28 años habita en el sitio, aseguró que existen otras calles que también necesitan ser asfaltadas.
Pero no todo es color de rosa en el barrio Nueva Esperanza.
Los moradores indicaron que en las últimas semanas se han registrado varios asaltos, especialmente en las noches.
“Son motorizados que vienen de otros sectores a robar acá”, dijeron los vecinos, quienes piden la instalación de alarmas comunitarias.