La arteria fue construida en la prefectura de Clemente Vásquez, para conectar la vía Portoviejo-Santa Ana con la Montecristi-Jipijapa, facilitando, oficialmente, una nueva ruta a quienes deseaban viajar a la provincia de Guayas.

Así funcionó por algunos años, hasta que dejó de ser atendida correctamente por el Consejo Provincial, deteriorándose su carpeta de rodadura con la aparición de huecos formados al desaparecer la capa protectora de su estructura.

Si bien hubo intentos de mejorarla, han resultado meros paliativos por la ausencia de trabajos mayores que busquen una verdadera rehabilitación.

Las promesas no han faltado, pero siguen incumplidas, ante lo cual la comunidad del área exige la atención correspondiente, pues además de las dificultades para la transportación, reclama la iluminación para disminuir la inseguridad que presenta.

Así, se estima que el rescate de este camino no solamente permitirá incorporar una nueva carretera, alternativa para la comunicación, sino activar toda una zona productiva al desarrollo de la comercialización agropecuaria de la provincia.

Esperamos que la vía pueda ser incluida en la programación del Gobierno Provincial de Manabí para el próximo año, o como promesa de quien logre ser electo como prefecto para la nueva administración provincial.