Entre tanto, miles de turistas trataron ayer de abandonar Lombok por barco o avión tras el terremoto.
El aeropuerto de Mataram, la capital de la isla, se abarrotó de pasajeros y amplió las operaciones a las 24 horas del día.
Al terremoto de 6,9 grados le han sucedido más de 130 réplicas, algunas de más de magnitud 5.
Los equipos de búsqueda y rescate trabajan para encontrar supervivientes y desaparecidos, como las personas que se cree han quedado atrapadas en el interior de una mezquita que se derrumbó con el movimiento telúrico.