Diego González, comandante del Ala de Combate No. 23 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), manifestó que los patrullajes se han incrementado en la frontera con Colombia por las amenazas que existen a raíz del secuestro y asesinato del equipo periodístico del diario El Comercio y de una pareja de ecuatorianos. 

Las naves tienen la capacidad de sobrevolar en cualquier parte del país, y utilizan sensores que permiten identificar a personas en horas de la noche a través de varias cámaras. Los equipos son de largo alcance y también pueden hacer seguimiento a minería ilegal y tráfico de combustible. Cada avión cuenta con dos pilotos.

“La operación es permanente en el aire, sin importar las condiciones meteorológicas. Los Súper Tucano son modernos y tienen cámaras de video para hacer vigilancias. También se puede ocupar el armamento en caso de alguna defensa, porque tenemos la autorización de hacerlo”, advirtió González.

Operación.  González reconoció que las operaciones en la selva se incrementaron las 24 horas, pero por seguridad no reveló cuántos aviones sobrevuelan la frontera durante un día. “Todos los Súper Tucano están a disposición porque son de combate. En la operación total participan más de 300 personas”, expresó González.

“Guacho” es acusado de matar a un periodista, un fotógrafo y un chofer de diario El Comercio, de Quito. Además está implicado en la muerte de una pareja de Santo Domingo y de cuatro militares.

Walter Arizala, alias “Guacho”, se desvinculó de las FARC en el 2016 para formar el Grupo Armado Residual Oliver Sinisterra, que se dedica a cuidar campos de coca en Tumaco, ubicado en la frontera con Ecuador.

Avances. Los últimos golpes contra esa célula delictiva se dieron el sábado pasado. Ese día, el Ministerio de Defensa de Colombia informó la captura de alias “Roberto”, responsable directo del secuestro del equipo de diario El Comercio.

También las autoridades colombianas informaron la captura de alias “Otto”, cabecilla de la red de apoyo del grupo Oliver Sinesterra.

Ricardo Rivas, hermano de uno de los asesinados, señala que la versión del presunto autor material del secuestro podría aclarar las investigaciones.

Por “Guacho” hay una recompensa en conjunto (Ecuador y Colombia) de 230 mil dólares, anunciada en abril pasado.