En una pista, Richard Sánchez es velado y allí su familia, compañeros, amigos y fans le dicen hasta pronto.

Él venía de retorno, tras una presentación en Balzar.

La muerte lo alcanzó luego de su jornada de trabajo como vocalista y bailarín de la orquesta Los Terribles Diamantes de Valencia.

“Ese fue su sueño de toda la vida”, destacaron ayer sus amigos y familiares. 

Resbalón despertó ayer bien temprano con la peor noticia: la muerte de uno de sus hijos más reconocidos.

El sepelio será hoy a las 14h00 en el cementerio de Resbalón.

El cantante tenía golpes en la cabeza.

Su madre.  Doña Felipa Gorozabel, mamá de “Richi”, declaró que a las 03h00 hasta su vivienda, ubicada en una de las colinas de la comunidad, arribaron dos integrantes de la orquesta para darle una mala noticia: llamaron a Marisela Vélez (esposa) para decirle lo acontecido en Balzar.

“De allí en adelante se me partió el corazón”, precisó la mujer de 66 años de edad, recordando al último de sus cinco hijos.

Inicios. Pablo Párraga, dueño de un discomóvil, dijo que Richard nació con el don de la música. Lo aprendió viendo y observando, tenía el oído para eso.

Añadió que el chico de 16 años de edad le pidió permiso para usar sus equipos para entrenar y aprender; luego ya estaba mezclando canciones y acompañándolo en las presentaciones.

“Muchas veces hacíamos el preámbulo para Los Diamantes y creo que allí nació ese amor a la orquesta”, recalcó.

Ramón Muñoz, amigo, indicó que fue una meta que se puso y la logró. Agregó que cierta vez ante la ausencia de un presentador oficial le insistió para que hiciera el recibimiento de unos migrantes procedentes de Estados Unidos y lo hizo muy bien.

Dolores Cobeña, prima del cantante, expresó que a diferencia de los demás niños, Richard contaba con la habilidad de decir trabalenguas sin confundirse, y cuando se ponían retos él ganaba sin complicaciones.

Ser hijo de una madre soltera conllevó a que el futuro artista estudiara en varias escuelas y terminara la primaria en la 18 de Octubre de Portoviejo. “Estudió hasta el primer año de colegio, ya que no había dinero para más”, dijo Felipa Gorozabel.

Creyente.   Hace cuatro años, Richard y sus familiares se hicieron evangélicos. 

El domingo tenía un compromiso con ellos, pero también estaba con el contrato con la orquesta, así que viajó en su motocicleta.

“Muchas veces le dije que no siguiera, que se alejara de eso y se buscara otro trabajo, pero la música era su vida”, sostuvo.

De niño, mencionó, agarraba tarros vacíos y los usaba como instrumentos musicales, así practicaba para las veladas que tenía en la escuela, citó su madre. 

El cuerpo de Richard fue llevado a la casa de su madre.

Los restos del artista son velados en la cancha del sector, donde cantó varias veces. 

Richard tenía tres hijos, uno de 18 años de edad y los otros dos menores.

El cantante salió en moto de Resbalón a las 13h00 del domingo, y llegó ayer a las 13h30, muerto.