Él agregó que en una de sus visitas de trabajo a la provincia se enteró que esa estratégica área del hospital no estaba habilitada debido a problemas menores. Así, manifestó, pidió un informe y se determinó que con 40 mil dólares la situación se arreglaba, lo cual efectivamente sucedió y la UCI volvió a estar operativa en un ciento por ciento.

Sin embargo, las autoridades también quieren conocer por qué durante todo ese tiempo (dos años) la UCI no se reparó, aunque su costo era mucho menor a lo que la institución pagaba a las clínicas privadas por la derivación de pacientes críticos a esas unidades particulares. 

El IESS pagaba, según el mismo funcionario nacional, un promedio de 800 mil dólares mensuales a los prestadores externos, entre esos los de UCI, pues el costo es de 1.500 dólares diarios por cada paciente.

EN ESPERA. Moisés Loor Intriago, jefe de la UCI del hospital, señaló que durante meses pidió que se arreglara este espacio pero, dijo, anteriores jefes buscaban otro tipo de solución y la regeneración, como la que se hizo en mayo, quedaba en espera.

Sixto Macías, director provincial del IESS en Manabí, dijo que existe una comisión que investiga qué sucedió en ese caso. 

Explicó que esta agrupación la preside el departamento jurídico de la institución, pero hasta ahora no hay un informe final del problema. 

Señaló que en su debido momento informarán a los afiliados sobre este tema.

Asimismo aseguró que el  director general está muy atento con el tema y que constantemente llega a Manabí para seguir el proceso.

Macías también informó que la UCI tiene nueve camas y brinda el servicio requerido a los afiliados. 

No precisó cuándo termina la investigación.