“Es una segunda oportunidad para nosotros”, dice el colombiano, de 38 años sobre su segundo retoño, quien llega nueve años después de haber concebido a su hija Lucía. 

La pareja dio la exclusiva de su embarazo a la revista People en Español, a la que narraron sus vivencias.  “Es una felicidad, pero más que todo lo llamamos un milagro de Dios... Lo quisimos hablar porque hemos perdido hijos”, resalta Ríos. 

Por su parte, Ferreira, de 33 años, habla de su historia de amor con el actor, cómo se conocieron antes de ser famosos hace dieciocho años en Colombia y cómo han enfrentado retos de todo tipo juntos. La actriz también revela los síntomas y antojos que ha tenido durante su embarazo. “La verdad es muy esperado, anhelado, deseado”, dice ella sobre su bebé, quien nacerá el 4 febrero, a través de una cesárea. 

La también actriz colombiana insiste en que Dios ha sido muy generoso con ellos.

 

>todos lo esperan. Disfrutar esta mágica etapa en casa con su esposa y su hija, Lucía, mientras esperan la llegada del nuevo integrante de la familia no tiene precio para el actor. “Lo que estoy viviendo en estos momentos que mi esposa está embarazada y la puedo cuidar es el placer más grande”, asegura Ríos. Su hija, Lucía, de 9 años, también comparte su emoción de pronto tener un hermanito o una hermanita, pero ella al igual que su papá preferiría que nazca una niña. De hecho hasta el nombre ya lo tienen, se llamará Nía. 

 

>renovarán votos.

Los actores aprovecharon la entrevista para promover las buenas prácticas que construyen una base sólida en cualquier relación. 

Ferreira se atreve a decir, tras varios años de matrimonio,  que el amor hay que alimentarlo  y que esto debe ser un trabajo diario. 

De su relación en especial, los esposos, comparten que han superado varios obstáculos.

Sin embargo, la fe de Ferreira ha sido más grande, pues tras haberse separado varios meses, ellos consiguieron restaurar su matrimonio. “Yo también he cometido errores, no soy santo, pero sí fui muy inmaduro”, menciona el actor. 

Además refiere: “Lucía ha visto también los errores y ha escuchado a papá pedir perdón, ha escuchado a papá disculparse... Eso de alguna manera humaniza nuestra relación y hace que Lucía no vea mentiras, sino que vea la verdad”.

Ríos y Ferreira tienen 18 años de casados. Cuando cumplan las dos décadas, él ha pensado renovar sus votos matrimoniales y darle esa felicidad a su familia.