Manta cuenta con doce balnearios en los que se generan siete toneladas de desechos; cinco salen de estas dos playas. 

En todas hay  personal destinado para la limpieza, además de una barredora que ha sido prestada por el Ministerio de Ambiente. 

Los martes la máquina trabaja en Playita Mía; el miércoles, en El Murciélago, y el jueves en San Mateo, señaló María José Azúa, directora de Higiene. 

En Playita Mía el problema   es la basura que se acumula por el comercio de pescado, mientras que en El Murciélago es por el turismo, ya que es la playa más visitadas de la ciudad.

“Uno de los principales problemas es el plástico que arrojan al mar. Eso nos afecta a nosotros mismos. Es por eso que estamos trabajando en la iniciativa llamada ‘Yo hago mi parte’, una campaña de concienciación”, indicó Azúa.

El objetivo de la campaña es respetar los horarios de recolección y sus sitios de acopio. 

También separar los desperdicios entre reciclables y no reciclables, y mantener limpios y cercados los terrenos.  

 

Turismo. Analía Navarrete, directora de Turismo, manifestó que en la limpieza de las playas están vinculadas varias direcciones municipales, entre ellas Deportes y Ambiente. 

Señaló que impulsan mingas y la donación de botes de basura de parte de la empresa privada. Hasta ahora han recibido 52 de parte de hoteles.  

Estos han sido entregados  a representantes de asociaciones en las playas. 

“Uno de los principales problemas es que a veces son los propios mantenses quienes ensucian las playas. Dejan pañales, vasos, cucharas, platos desechables y botellas de cola. Hasta en las carpas dejan los desechos”, señaló.

Este año hallaron residuos de legumbres y otros alimentos que llegaron hasta la orilla del mar, causando una mala imagen.