Antes de comenzar, debe saber que el paseo fue construido por el Ministerio de Cultura y Patrimonio e inaugurado en el 2014. Costó 3 millones 732 mil dólares y ahora se deteriora porque, según el municipio de Montecristi, no hay un acta de entrega total.
Es decir, un documento que diga que la obra le pertenece completamente al cabildo; un papel que, aseguran, no ha sido entregado por el Ministerio de Cultura y que les impide gastar dinero en su mantenimiento.
Así las cosas, empecemos el recorrido, de arriba abajo, da lo mismo. Allí verá lo que la falta de un documento le ha hecho a una obra turística.
La terraza seis, desde Ciudad Alfaro, empieza con el sendero de madera deteriorado. Luego están las piscinas, o lo que alguna vez fueron piscinas, porque ahora solo son lagunas encementadas, de un celeste pálido y sucio.
Más abajo, terraza cinco, otra piscina vacía y varios hidrantes dañados a los que se les han robado las mangueras. Hay más pedazos de madera faltantes, esta vez en los pasamanos.
Ramón Chávez trota en el paseo y cuenta que antes el lugar era bonito. Las piscinas tenían agua, había peces. Todo estaba nuevo y “daba gusto caminar por el lugar”, ahora da pena, dice, mucha pena, lo han olvidado.
Ya en la terraza cuatro está el espacio dedicado a los ejercicios, donde hay una cancha de tenis, dos de voleibol y una de fútbol. Las de voleibol se ven obsoletas.
La terraza tres es una de las más destruidas. Se trata del área de juegos infantiles que antes era un atractivo parque y ahora es una mancha de césped sintético descolorido, con juegos dañados, cestos de basura con huecos y más hidrantes destruidos.
La terraza dos es un lugar de descanso, hay bancas de madera, kioscos que huelen a orina y heces y otros donde hay preservativos, pues lo que se dice es que en las noches son usados como moteles.
Además, está el espacio de lo que una vez fue un vivero, pero eso fue una vez, porque ahora ya no lo es, ahora solo es un terreno rodeado de mallas negras rotas y una caseta de guardianía.
Al final, en la terraza uno, solo está el parqueadero y unos kioscos. Allí no hay mucho que destruir. Ahh, salvo las lámparas, de esas hay 19 que fueron dañadas a piedrazos. Entonces sí hallaron algo que destruir. Fin del recorrido.
Desde el 2016. Lo que sucede en el Paseo Lúdico es una mezcla de olvido y atrasos burocráticos, muchos atrasos.
Todo empezó hace dos años, cuando el Ministerio de Patrimonio le entregó al municipio de Montecristi la administración de la obra.
Según el cabildo, solo fue una entrega parcial, porque no la han recibido en su totalidad.
Desde entonces quedó a cargo del departamento de Deportes, luego pasó a Turismo y hace tres meses es administrado por el área de Cultura y Patrimonio, a cargo de Ángel Muentes.
Él dice que está consciente del estado del Paseo Lúdico, pero tiene sus argumentos.
“No es una obra que nos pertenece. Hubo acta de entrega parcial, pero legalmente sigue en manos del ministerio. Esa es la razón por la que no se puede invertir en mejorar el área. Cómo invertimos recursos si después viene Contraloría y nos pide explicaciones por gastar dinero en algo que legalmente no es nuestro. No podemos levantar un proceso de restauración a Compras Públicas porque caeríamos en una ilegalidad”, explica.
Pero aún hay más. Según Muentes, actualmente hay un problema legal con un terreno ubicado dentro del Paseo Lúdico.
Un predio cuyos dueños han aparecido ahora y reclaman el espacio.
“Ahora, si recibimos la obra, inmediatamente se nos viene un juicio”, señala.
Muentes dice que aun así tratan de atender en lo que más pueden al lugar, por ejemplo: gastan entre 85 y 90 mil dólares anuales en los sueldos de doce obreros que cuidan y limpian el paseo. Pero ellos, debido al problema legal, no están directamente vinculados al Paseo Lúdico, sino que pertenecen al área de Higiene del municipio.
Pero al problema legal del que habla Muentes se suma también la falta de cuidado de los ciudadanos.
El funcionario menciona que algunas personas subían en motos y dañaban la madera, otros se han robado fierros, mangueras, incluso rompieron varias lámparas.
Dice que a inicios de año varias personas que fueron retiradas del lugar porque estaban consumiendo drogas, rompieron las lámparas como represalia.
En total dañaron 19 luces. Su departamento se encargó de buscar los repuestos, pero se encontraron con que cada lámpara cuesta 1.200 dólares y además son importadas, solo las vende una empresa en Guayaquil.
En total necesitan 22 mil a 23 mil dólares para comprar las luces, porque no pueden reemplazarlas con otras ya que el sistema instalado no es compatible.
“Definitivamente es una obra mal concebida, no hubo planificación. No se hizo algo por necesidad, sino por tapar un hueco. Eso nos tiene en una camisa de fuerza”, indica.
Eso sí, el funcionario alberga esperanzas de que todo se solucione y tiene un proyecto para mejorar y darle vida al Paseo Lúdico, esta vez con el aporte de la empresa privada (ver nota adjunta)
El Paseo Lúdico no solo comprende las seis terrazas, sino también plaza Cívica Eloy Alfaro, plaza Municipal Cervera, calle Eloy Alfaro, calle Rocafuerte y parque en el cerro Montecristi.
El objetivo era conectar el circuito de plazas con otros espacios públicos y el Centro Cívico Ciudad Alfaro.
Esto, según el periodista Richard López, no se ha concretado y esa es otra de las razones por las que el paseo ha quedado en nada.
“La calle Eloy Alfaro está en malas condiciones, allí no hay iluminación. Todo ese proyecto fue parte de un gran polo turístico que no se cumplió”, indica.
López tiene una radio digital en el cantón y allí aborda varios temas, entre ellos lo que sucede con el paseo.
Allí hay un vivero, comenta. El objetivo de ese vivero era potencializar la arborizacion y plantar en las zonas de riesgo.
Ahora eso está destruido, agrega.
Lo mismo sucede con los juegos infantiles, están inservibles.
“Esto ha sido criticado por la Junta Cívica y Cámara de Comercio de la ciudad. Personalmente creo que es falta de voluntad. El lugar está lleno de delincuencia, consumo de drogas y los fines de semana suben parejas a usarlo como motel”, señala.
Sobre este tema se buscó la versión de la direccción regional del Instituto de Patrimonio Cultural en Portoviejo, pero se informó a través de comunicación que la directora no se hallaba en la provincia.