Ocurrió el jueves a las 15h00 en la calle Ambato y avenida Quito.
Según la institución del orden, la mujer es la propietaria de un local de venta y reparación de celulares.
En el negocio decomisaron quince celulares que no contaban con documentos que avalen su procedencia legal. La procesada no pudo justificar la procedencia legal de los teléfonos.
Se informó que nueve de los 15 aparatos estaban reportados como robados, cuatro no estaban homologados y dos con el IMEI (código) borrado.
La fémina fue llevada a la Casa Judicial y puesta a órdenes de las autoridades judiciales. Hasta el cierre de la presente edición se desconocía la resolución de la audiencia de flagrancia y formulación de cargos en su contra.