“Esto será como la primera piedra del proceso precontractual, que aspiramos que hasta fin de año esté culminado y máximo en el primer trimestre del siguiente haya empezado”, manifestó el prefecto Geovanny Benítez quien participará junto a la gobernadora Mary Verduga en el evento.

 

Lo que cuesta. La obra tendrá un valor aproximado de 1.300 millones de dólares, indicó Verduga.

La empresa ganadora de la concesión asumirá la ampliación, operación y mantenimiento de la vía por 30 años.

Además, detalló que el proyecto de ampliación contempla la construcción de seis pasos laterales (Jujan, Ventanas, Pueblo Viejo, Luz de América, Patricia Pilar y Los Ángeles), 30 retornos, 36 pasos peatonales y cinco puentes.

El proyecto empezó a ser planificado hace siete años cuando el expresidente Rafael Correa planteó la ampliación a ocho carriles.

En enero de este año, durante una visita a Santo Domingo, el presidente Lenín Moreno anunció que la mencionada carretera no sería ampliada a ocho carriles, como su antecesor ofreció, sino a cuatro.

Se comprometió a que el punto cero de la obra sea en Santo Domingo. Se prevé que los trabajos inicien en el hotel El Marqués.

“Tenemos una situación económica compleja (...) Para el mes de junio estará lista la alianza público privada y en adelante empezará la construcción”, declaró entonces.

Dennis Chávez, jefe provincial de Tránsito de la CTE, asegura que la vía a Quevedo es la de más alta incidencia en siniestros de tránsito.

“Uno de los factores que la hace peligrosa es que el 80 por ciento de carros pesados que llegan hasta Santo Domingo circulan por esta carretera”, señala.

El tránsito promedio diario de la Santo Domingo-Quevedo es de 18 mil vehículos. El 70 por ciento es tráfico pesado y extrapesado.

Según Fernando Ortíz, presidente de la Unión Provincial de Transporte Pesado de Santo Domingo de los Tsáchilas, la vía a Quevedo y la Alóag-Santo Domingo se constituyen en un cuello de botella de la vialidad nacional.