Cada día en la Dirección de Ambiente reciben hasta tres denuncias por exceso de ruido. 

Las quejas vienen de personas que viven cerca a negocios, especialmente habitantes de la calle 13 o avenida dos. 

María José Salvador, directora de Ambiente, manifestó que quienes más incumplen los límites del ruido son las farmacias y locales de venta de electrodoméstico. “Ellos colocan sus bocinas en las veredas para comunicar sus promociones, pero utilizan un volumen muy alto, lo que molesta a los vecinos”, indicó.

La funcionaria dijo que lo permitido es hasta 60 decibeles, pero en ambos lugares (la calle 13 y la avenida dos) siempre hay registros que sobrepasan ese nivel. 

El exceso de ruido puede causar depresión, estrés, insomnio, aumento de presión arterial y fatiga. 

Más de 60 decibeles es un sonido más fuerte que el pito de un vehículo.   

 

>Normas y control. La ordenanza menciona que “se prohíbe toda producción de ruidos y vibraciones en lugares públicos, sea cual fuere la forma en que se los provoque, y que de algún modo sean capaces de ocasionar molestias, trastornos mentales o físicos a la ciudadanía en general”.

La multa para el infractor en la zona de viviendas es de uno hasta dos salarios básicos unificados. 

María José Salvador dice que actualmente lo que se está haciendo es incautar  los equipos con los que hacen el ruido y hacer controles en eventos. 

Los permisos para realizar eventos en los que habrá ruido cuestan, para una orquesta, de 80 a 100 dólares, y para un discomóvil, de 50 a 80 dólares. Esto depende de si es social o comercial.