De la vía se retiró el asfalto en mal estado y se realizó cambio de suelo, sin embargo la obra quedó inconclusa, provocando que se levante el polvo con el paso de vehículos.

Para evitar esto, los habitantes construyeron más de 80 muros rompevelocidades, indicaron. Pero esto acarreó otro problema: el crecimiento de la delincuencia. 

“Estamos comiendo polvo, literalmente. La gente está enferma. Hay niños con problemas en la garganta”, dijo la ciudadana  Verónica Vargas.

Respuesta. Al conocer la medida, la viceprefecta de Manabí, Clara Zambrano, se reunió a puertas cerradas con moradores del sector que comprende 4 kilómetros de vía y ordenó que los trabajos se retomen. “El diálogo es la mejor de las vías siempre. Hemos recordado a la colectividad de estas comunidades que estos cuatro kilómetros siempre han estado en la programación del GPM, pero debido a la falta de recursos económicos hemos tenido paralizaciones”, señaló Zambrano.

Por lo pronto, los trabajos que se realizan son colocación de la primera capa de brea para evitar que el polvo se levante. “En tres semanas esperamos culminar estos trabajos y luego colocaremos asfalto”, mencionó la viceprefecta.

Según Zambrano, el costo original de esta obra era de medio millón de dólares, pero con la intervención de la maquinaria del GPM descendió a 288 mil dólares. 

Recursos. “Los trabajos estaban programados con presupuesto de la emergencia por inundaciones, sin embargo no hemos recibido ese dinero. Ahora gestionamos los recursos a través de la devolución del IVA o con un crédito del Banco del Estado, con el que se intervendrán otras zonas”, dijo la funcionaria.