Esta es una práctica frecuente en los estratos sociales medios y altos, detalla una encuesta de salud. Mientras que las madres de clase baja y que viven en la zona rural optan por la leche materna como su primera opción.

“Esto se debe a que para ellas es más complicado acceder a leches en polvo, pero sus hijos crecen más sanos”, explica Zamora.

 

Por falta de tiempo. Karen Moreira es madre de dos hijos. Al primero, de ocho años, lo amamantó hasta que tuvo 11 meses. 

Además tiene una niña de tres meses que solo toma leche de pecho. 

“Con él tuve que usar fórmula a veces porque yo estudiaba”, dice.

Según el especialista, la falta de tiempo debido a los estudios o el trabajo de las madres no permite que los menores se alimenten únicamente de leche materna durante los seis primeros meses de vida.

“La lactancia evita la depresión, crea un vínculo entre madre e hijo y previene el cáncer cervicouterino, es un alimento irreemplazable”, señala Zamora.

Desde el 1 al 7 de agosto de cada año se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna. 

Ayer se desarrolló una casa abierta en el Hospital General Santo Domingo.