No solo se trata de la norma que regule los límites de velocidad, sino otra sobre el uso de suelo que recategorice las vías. 

Jhonny Mera, concejal, manifestó que ambas son necesarias antes de que empiecen los controles. “Las calles deben cambiar de nominación; ya no pueden ser rápidas, sino de perímetro urbano, luego viene lo de los límites de velocidad”, explicó. 

El lunes el Concejo Municipal analizó la ordenanza de los límites de velocidad, pero no se aprobó, según Mera, porque faltaba socialización. 

Ese mismo día los taxistas protestaron en el centro de la ciudad y paralizaron las actividades. 

Mera señaló que, a más de las ordenanzas, faltan las señales y su correcta ubicación. 

Las fotomultas están ubicadas en las vías Barbasquillo, Spondylus, Circunvalación, La Cultura, Interbarrial y Puerto-Aeropuerto. 

 

Transire. La administración del sistema de fotorradares está a cargo de Transire, una empresa privada a la que el municipio le concesionó este servicio por diez años. El acuerdo entre ambas partes se generó el año pasado, donde, además, la administración municipal también entregó las competencias del parqueo tarifado y la revisión vehicular. 

Actualmente su puesta en funcionamiento está paralizada por la orden de un juez.  

El concejal Eduardo Velásquez resaltó la importancia de que los radares estén en lugares visibles y a la vista de los ciudadanos.  

Agregó que el debate de la ordenanza podría ocurrir en los próximos 15 días.