Mónica Enrique  ha utilizado  los postes y las paredes de la ciudad para pedir justicia por la muerte de su hija.

Son hojas de papel bond las que pega en distintos puntos de la ciudad. En ellas está impresa la foto de su hija, Gabriela Alvarado, junto con el nombre del que considera como responsable de su fallecimiento. 

Empezó a pegar las hojas después de que el odontólogo Roberth O., quien estaba detenido por el caso, fue encontrado inocente y lo liberaron. El hecho que desencadenó la muerte de Gabriela ocurrió el miércoles 28 de febrero, cuando acudió a un tratamiento dental en el barrio Divino Niño.

Gabriela fue ingresada ese día en el hospital, y el domingo 4 de marzo a las 13h00 falleció. 

Mónica asegura que su hija fue violada, y por ese supuesto delito fue presentada la denuncia en la Fiscalía en contra de Roberth O. “Si dicen que él es inocente, entonces que encuentren al violador de mi hija, porque alguien tuvo que hacerlo”, dijo Mónica. 

El abogado Jaime González, representante de la familia de Gabriela, ratificó este argumento e informó que se inició este proceso por violación y no por la muerte de ella. Estos exámenes no se le realizaron, pero tenía cortes en la vagina, aseguró. “Pero la Fiscalía no se basó para hacer su dictamen en la violación, sino en la causa de muerte, que se debió a una especie de virus en el cerebro, por eso se dictó libertad”, dijo González. Mónica quiere llevar su reclamo a nivel nacional y también pretende enviar una carta al presidente de la república, Lenín Moreno, en su búsqueda de justicia. 

Mientras que el abogado Wagner Sánchez, defensor de Roberth O., indicó que su defendido fue ratificado como inocente en la Fiscalía Provincial después de que la cantonal hiciera lo mismo. Por eso cree que no le darán paso a este proceso en otros organismos, porque durante el proceso no se encontró ningún indicio contra su defendido.  

 

>Hacía trenzas. Gabriela Alvarado trabajaba con su madre en la playa haciendo trenzas. Tenía dos hijos.