Ayer estaba más tranquila, le suele decir a su abuela, Adelaida Pinargote que ella es su nueva mamá y que Katty está en el cielo cuidándola.
Samantha quiere que ya sea jueves, este 2 de agosto cumplirá cinco años de edad. Espera que le compren una torta y le preparen una comida, también que le regalen una bicicleta.
Adelaida asegura que habrá la torta y la comida, pero no el regalo, porque no tienen dinero.
Incluso no ha podido pagar el arriendo de la casa donde vive, en la cooperativa Venceremos, la dueña del domicilio le ha dicho que necesita para sus medicinas.
Otras deudas también han tocado sus puertas. El plazo de seis meses que le dieron para cancelar las letras de un lote que está adquiriendo en la vía a Umpe Chico se venció.Cuando supo del secuestro de su hija, Katty Velasco, empezó a endeudarse.
En palabras. Desde que la tragedia los golpeó hubo palabras de aliento y muchos ofrecimientos.
Las autoridades le dijeron que le iban a dar una casa, un bono; una abogada le prometió regalarle una máquina para hacer empanadas y la torta de cumpleaños de la niña.
Adelaida se dedica a vender asados y empanadas para solventarse, su hija mayor, Ana, reabrió un negocio de ropa.
Los Villacís. Elvia Villacís dice que el día del velatorio de su hermano Óscar, pareja de Katty, a su casa llegaron autoridades y personas que nunca había visto a ofrecer ayuda.
Las necesidades que actualmente están pasando los padres y los dos hijos de Óscar, de cinco y un año de edad, a quienes él mantenía se han multiplicado, entre ellas la falta de pañales, medicina y comida.
A pesar de no tener trabajo, Elvia está tratando de solventar en lo que puede a sus padres y sobrinos, “me quedé sin empleo porque desde que pasó (el secuestro y asesinato) me ha tocado estar al frente y mi situación económica no es buena para ayudarles al 100 %, porque tambien tengo hijos”, explicó.
“Puedo trabajar en lo que sea, mis padres, hijos y sobrinos necesitan de mí”, dijo.
Agregó que le ha escrito a una autoridad, porque le prometió dar el bono de desarrollo humano, pero ya no le contesta.
Ayer estuvo en Quito junto a Ana Velasco, hermana de Katty, para seguir de cerca el proceso que inició la Fiscalía sobre el caso.