Ataque. Martha indicó que al entregar el dinero en junio pasado pensó que las cosas se estaban haciendo por la vía legal. 

Después de cancelar dicha cuota empezó a comprar sacos de cemento, bloques y demás materiales y comenzó a construir una casa pequeña.

Para su sorpresa, a los pocos días llegó hasta su terreno un grupo de personas a decirle que pare la construcción,  porque ese solar ya tenía propietario. 

Aunque no le indicaron los nombres del supuesto dueño, ni documentos de la compra, ella aseguró que dichas personas empezaron a agredirla con el fin de que desaloje el terreno.

Defensa. A Marisol Rivera, le ocurrió lo mismo.

Un día fue hasta su lote, de terreno de 900 metros cuadrados, para realizar la limpieza respectiva y también fue agredida física y verbalmente por el mismo grupo de personas que alegan ser los encargados de la venta de esas tierras.

Marisol explicó que por este caso, toda su familia fue amenazada de muerte, por lo que se vio obligada a hacer una denuncia en la Fiscalía de Quevedo. 

Detalló que ella hizo el contrato de compra venta del lote con el señor Luis Baren Guale (+), en el año 2011, razón por la que no comprende por qué la  quieren desalojar.

Actualmente Marisol Rivera, Martha Solórzano, Carlos Macías y siete personas más han conformado un grupo de perjudicados. Ellos plantearon una denuncia en contra de Jacinta F., Lina C.,  y cinco personas más, por el delito de ocupación, uso ilegal de suelo o tráfico de tierras, tipificado en el artículo 201 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).  Otros diez supuestos perjudicados lo han hecho de forma particular.

Litigio. Estas acusaciones las corrobora con documentación el abogado Simón Flores, representante de los perjudicados.

El profesional refirió que las agresiones y desalojos de los presuntos vendedores de estos terrenos inició desde el 10 de enero de este año. Explicó que los herederos de estas tierras son los hermanos de apellido Baren, hijos del difunto Luis Baren Guale. 

Flores sostuvo que los dueños legítimos de los  lotes  lo contrataron para que se haga cargo de este litigio, con el fin de legalizar algunos lotes que no poseen escrituras. Así mismo aseveró  que en el proceso ha sido víctima de calumnias y agresiones por parte de los supuestos traficantes, con el fin de abandone el caso.

“He constatado la legalidad de algunos documentos de    compra venta de los terrenos que han presentado los supuestos dueños y varios son falsos. Esos  papeles son  usados con el fin de engañar a los compradores que luego son desalojados para después ellos apropiarse ilegalmente de los solares”, relató el abogado.

Señaló que dentro de la posesión se determina que los Baren son dueños de tres hectáreas lotizadas, de las cuales dos ya están ocupadas.

Camilo limones, director del Departamento de Planeamiento Urbano Municipal, refirió que el cabildo no puede intervenir en este lío de tierras, porque los terrenos son considerados propiedad privada, debido a que sí tienen dueños.

Aclaró que los solares en disputas no tienen escrituras, por lo tanto no constan en el plano urbano de la ciudad y que es la ley la que debe determinar quienes son los legítimos propietarios.

Escrituras. Lina C., y Jacinta F., declararon en un medio de comunicación local que las acusaciones en su contra son porque ellas están encargadas de legalizar estos terrenos,  que según ellas, ya se encuentran inscritos en el Registro de la Propiedad de Quevedo. 

Sin embargo, el abogado de los perjudicados niega tal autorización de parte de los herederos.

Mientras se realiza el proceso de legalización las familias denunciantes piden a la Fiscalía agilite los procesos en base a las denuncias entabladas en contra de los acusados.  

También piden a la Policía realice operativos en el lugar ya que varias personas han sido amedrentados por sujetos desconocidos con el fin que abandonen el sector. Los perjudicados actualmente arriendan en sectores aledaños.