Una guardia carcelaria que ha sido acusada de tener sexo con un preso en Australia se suma a otro caso del mismo tenor, lo que ha llevado a la prensa local de hablar de “camas calientes” en las prisiones nacionales.
Demmi Zeschke trabajaba en la cárcel de Long Bay, donde cumple su pena Jarad Smith, condenado por asesinato luego de atropellar a una pareja mientras estaba ebrio y tras haber consumido cocaína. Si bien Smith ya cuenta con salidas transitorias a cuatro años de su crimen, todavía debe pernoctar en la prisión. De esta forma, los encuentros, según los testimonios, se produjeron en el gimnasio del establecimiento.