Nelly Ochoa, esposa, aseguró ayer durante el sepelio que no entiende por qué su compañero de vida decidió morir.

“La verdad es que no entiendo por qué llegó a tomar esta decisión. Estábamos endeudados, él se sentía preocupado. Siempre me dijo que la situación económica está dura”, sostuvo la señora. 

Ayer, en horas de la mañana, su cuerpo fue retirado del centro forense y llevado a su casa ubicada en la cooperativa Unión Cívica para su velatorio.

Hoy a las 13h00 se desarrollará la misa de réquiem en la iglesia del sector. Luego su cuerpo será trasladado hasta el cementerio central para su inhumación. 

 

Emelecista. Su esposa sostuvo que él era “hincha a muerte” de Emelec y por ello será sepultado con la camiseta del equipo de sus amores.  Lo recordó como un hombre trabajador, alegre, buena persona y amante del deporte. 

Durante ocho años Proaño se desempeñó como taxista.