El establecimiento afectado, Anvidacell, está ubicado en la intersección de las calles Ramos Iduarte y Reales Tamarindos.
El suceso, de acuerdo a una persona vinculada al local, quien pidió la omisión de su nombre, se dio a las 13h10 de ayer.
En ese momento se encontraban clientes y empleados, cuando de forma abrupta ingresaron dos sujetos con revólveres en sus manos, y uno de ellos gritó sobre sus intenciones. Entonces todos se lanzaron al piso cumpliendo la exigencia de los maleantes.
“A dos chicas les dieron puntapiés para que bajaran la mirada y no se fijaran en sus rostros”, narró el portavoz.
Pacientes. Los delincuentes fueron revisando a cada persona y a la vez robándole. También se dieron tiempo para escoger los equipos electrónicos más caros, sumando un valor superior a los 15 mil dólares.
Consumado el robo los sujetos se subieron en una motocicleta, encendida y lista a cargo del cómplice.
Seguidos. Según testigos, los pillos huyeron por el callejón Miguelillo y salieron a la calle Quito.
Una fuente policial expresó que apenas conocieron del delito se enlazaron vía radio con el equipo de vigilancia del ECU-911. Revisando las cámaras notaron que dos sujetos se bajaron de la moto y se subieron a un taxi. El tercer individuo siguió en el vehículo liviano con dirección a la parroquia San Pablo.
Agentes del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), así como de Servicio Urbano, interceptaron un taxi formal en la intersección de la avenida Manabí y callejón Robles.
Según la Policía, a bordo se encontró parte de los artículos robados, así que procedieron a la aprehensión del conductor.
Allanamientos. Hasta el cierre de la edición grupos policiales avanzaron a varios sectores de la ciudad para allanar los inmuebles donde se presume se habían escondido los autores del robo.
El vocero aseguró que Anvidacell ha sido asaltado tres veces en los últimos tres meses, perdiendo más de 40 mil dólares.