Tiene 30 centímetros de alto y 15 centímetros de ancho, es de color rojo y es sencilla al momento de darle uso. 

El aparato mecánico tiene una manivela y a medida que se la mueve va incrementando el nivel del sonido, a tal punto que la escuchan en toda la ciudad cuando la utilizan. 

“Es una reliquia este artefacto, nosotros lo llamamos patrimonio cultural e histórico para la ciudadanía, cuando existe algún evento en el cantón la usamos para activar la voz de alerta”, señaló Andrés García Jefe del Cuerpo de Bombero de Jujan.

Máquina. Según el titular bomberil, en muchas ocasiones, varias instituciones han solicitado la sirena de viento, pero ellos no se la han otorgado, para evitar cualquier contratiempo en caso de pérdida.

El Cuerpo de Bomberos del cantón Alfredo Baquerizo Moreno (Jujan) fue fundado el 16 de febrero de 1935 y se piensa que durante los últimos años de esa década, la máquina manual fue puesta a disposición de la institución, se supone que fue traída desde el extranjero.

Incendio. Santiago Medrano concejal de Jujan recuerda perfectamente el sonido potente de la sirena de viento cuando se registró un voraz flagelo en la piladora San Agustín.

“Consideramos que esta alarma es un instrumento que tiene una larga historia, entre ellas el famoso incendio en 1970 en la piladora San Agustín, fue justamente ese aparato el que puso en alerta al pueblo y todos colaboraron para tratar de apagar las llamas.

En horas de la madrugada escuchábamos sonar la sirena, era para que la gente se entere que se estaban registrando incendios en la ciudad de Babahoyo y de aquí salía un vehículo a colaborar con el Cuerpo de Bomberos de esa localidad riosense”, expresó el funcionario.

El sonido de este aparato antiquísimo ya no es sinónimo de peligro por alguna emergencia, sino que alerta a la comunidad jujanense sobre algún acto especial o conmemorativo en esta urbe, ya que sólo es utilizada para festividades especiales.

Este aparato es parte de la historia de Jujan.