Para Fernández “resulta inverosímil escuchar a legisladores y colegisladores promover normas y regular actuaciones que presuntamente reivindican derechos de grupos, sin importar la gran mayoría de los ecuatorianos. Estos funcionarios y dignatarios han aprovechado el uso del poder político para potenciar sus indefiniciones, se olvidan que los derechos de los niños y adolescentes tienen prelación por sobre todo”, reza el escrito.
Tanto ella como la Cámara de Comercio de Manta rechazaron cualquier “experimentación social” que ponga en riesgo el normal desarrollo de los niños y adolescentes. “Creemos en los principios que sustentan una sociedad desde el núcleo familiar”, acotó.