Los pequeños son parte del grupo de cientos de niños que fueron separados de sus familias debido a la política “Cero tolerancia” de Estados Unidos, que posteriormente fue revertida y se dio paso a la reunificación.
La Cancillería a través de los consulados de Houston, Arizona y Nueva York, durante el tiempo en que duró el caso en resolverse, brindó acompañamiento y seguimiento para precautelar los derechos humanos de los menores, se indicó.