Los últimos días en cada local que pregunta por el costo de la libra de pollo, obtiene el mismo cantar: subió el precio.
“Aunque parezca poco, a veces uno tiene lo justo para las compras y la variación del costo descuadra todo. Hasta hace más de 20 días el pollo tenía otro precio y ahora que ha subido ya me queda menos para los panes”, pone como ejemplo. La libra de esta ave se conseguía en 1,20 y 1,30 dólares. Ahora “voló” y cuesta entre 1,50 y 1,60.
Los comerciantes en el mercado aseguran que a ellos les alzaron el costo y por eso deben vender con un nuevo valor. “Hay poco pollo, han cerrado más de 20 granjas”, indica Rosario Cevallos, comerciante de Manta.
Los tenderos están vendiendo hasta $ 1,75 la libra, para poder ganar algo, advirtió. Gema Pin tiene más de tres años vendiendo pollo de granja y comenta que actualmente consigue la libra en $ 1,10. “Por eso ahora tenemos que venderlo un poco más caro y eso está bajando las ventas”, recalca. Es que si hasta hace un mes vendía 50 pollos al día, ahora con suerte llega a los 30.
Algo similar pasa en Chone Domingo Bravo, quien lleva unos 20 años dedicado a la venta de aves de corral. El comerciante asegura que hace unas dos semanas el precio de las criollas aumentó, porque no hay tantas gallinas a la venta. Cree que el campesino por la época de cosecha no tiene tiempo de salir a la ciudad a vender los animales.
En la actualidad una gallina la compra en 13 dólares y la vende en 14 o 15. Los gallos los vende hasta en 23 dólares y los compra en 20 o 21. Antes, cada ave costaba unos dos dólares menos.
Productores. Los avicultores justifican el incremento del precio por la inversión que hacen y los costos del alimento. Además, muchas granjas han cerrado y hay escasez de producción.
Luis Mora, quien se dedica a esta actividad en El Corozo de Bolívar, asegura que cada tres semanas acostumbraba a comerciar hasta 5 mil aves, ahora su producción es menor. Agrega que “la libra de pollo en pluma se entrega de 85 o 90 centavos, pero por la escasez se vende a USD 1,05 la libra”.
En Portoviejo el productor Joselo Ormasa cuenta que al no estar regulado el precio del pollo, se trabaja con oferta y demanda. “En noviembre del año pasado el pollo bajó de precio (41 centavos la libra en pie) debido a la alta oferta y como los alimentos para las aves no bajaron, muchos tuvimos pérdidas. Eso hizo que algunas personas se retiraran del negocio y por esa razón en la actualidad hay una escasez”, comenta el productor. El “mal de los precios bajos” se repitió en los primeros meses de este año y terminó de quebrar a más de 20 dueños de granja, según los comerciantes.